Campeón con sello de semillero
El Vasco Arruabarrena le hizo lugar a los chicos del fútbol juvenil y los pibes hicieron su aporte para sumar un nuevo título en la historia del club. De los 30 futbolistas que utilizó el entrenador, 11 son formados en divisiones inferiores.
Cada equipo campeón suele tener su sello que lo distingue. En esta reciente conquista de Boca, seguramente hay varias aristas para destacar. Pero sin lugar a dudas que una de las más importantes es el aporte de la cantera.
De los 30 jugadores que utilizó Rodolfo Arruabarrena a lo largo del campeonato, 11 son surgidos de las Divisiones Juveniles de Boca. El Vasco, un técnico made in casa, sabe de qué se trata darle lugar a los chicos y el valor extra que representan los futbolistas del club.
El emblema y la bandera, lógicamente, tiene nombre y apellido: Carlos Tevez simboliza a los valores del semillero. Ya en rol protagónico adentro y afuera de la cancha, Carlitos se cargó al hombro las responsabilidades y no falló. En su faceta de referente de los canteranos, lo acompañó Fernando Gago. Pese a que en la última parte del torneo no jugó por lesión, el mediocampista fue pieza vital. Junto a ellos, hubo otros nueve futbolistas formados en el club: Cristian Erbes, Nicolás Colazo, Fabián Monzón, Sebastián Palacios, Adrián Cubas, Rodrigo Bentancur, Franco Cristaldo, Leandro Marín y Federico Bravo.
Cuando el campeón ingrese a la galería de los recuerdos, quedará inmortalizado el aporte de los pibes.
Texto – Fotos – Videos: Departamento de Prensa de Boca Juniors.